SUBURBIA BOOKS

domingo, 8 de mayo de 2022

JESUS TORREALBA: "Los defectos me gustan" (Entrevista)


«Jesús, acabas de entrar a la historia como el segundo entrevistado de la sección INTRASIGENTE de Suburbia Books.  Me gusta definirte como un pana de alto rendimiento. Eres una persona  conocida en las redes, que se ha ido haciendo a sí mismo gracias a tu pasión por lo que haces. Dueño de un talento desarrollado y trabajado hacia la ilustración, conocido por tus trabajos subidos de tono, por las Torrealba Girls y por ser un porno artista sin ser un actor porno. Eres un profesional exigente, constante y muy productivo. En lo personal eres comunicativo, cercano, sencillo y super farandulero. Así que estamos entre panas, bienvenido Jesús»

SB: ¿Antes de avanzar como te definimos? ¿Artista visual, Dibujante Porno ó Morbosito Gráfico?

Yo creo que soy un artista visual, lo que pasa es que es un rango amplio, le coloco el “porno” sobre todo para que la gente culta, de nariz respingadita sepa a qué atenerse, así dirán: “Ya sé por dónde va este tipo, ni lo voy  a ver (Risas)  En realidad soy un artista visual y un curioso de muchas vainas, para mí el arte, la parte gráfica y visual es un escape, una terapia.  Tu que escribes, yo que pinto, los que hacen cine, fotografía, etc. saben que lo que uno escapa de una realidad paralela por un ratico para disfrutar, así es como comienza uno.

Claro, todas esas definiciones son un tanto engañosas, porque mi acercamiento al arte es a través de lo visual, pero también restauro muebles que consigo botados en la calle y lo hago de modo aficionado, trabajo el Bonsai con un poco más de experticia aunque no de modo profesional, lo que quiero decir es que no entran en el campo de las artes visuales, así como también me gustan las artes manuales…obviamente (Risas).

SB: ¿Cómo fue esa infancia en casa? ¿Algún recuerdo lejano?

Lejano…lejano…recuerdo cuando el hombre llegó a la luna, ver a Mohamed Alí en blanco y negro, el cine de horror de los años 50 y 60 en la tv.  Esas películas me influyeron sólo que no sé el momento exacto, pero hay cosas que sí sé: Sé que la televisión era en blanco y negro, sé que mientras más fantástico, truculento y que tuviera una mezcla entre hermosas mujeres y monstruos o marcianos, más me atrapaba.  Nunca sentí miedo, además eran unas películas que ya eran viejas pues estoy hablando de los años 70, cuando fueron grabadas tenían una calidad tecnológica, de efectos y trucos muy deficiente, precisamente por eso creo que se las vendían a los canales nacionales y yo me calaba toda esa antología de cine de marcianos y horror serie B, los animados, etc. Estoy hablando de todo lo que vi que enlaza con mi trabajo artístico y eso me marcó mucho: Los mundos fantásticos. Porque los relatos que tenían que ver con la realidad, nunca me engancharon mucho. Prefería el horror y el cine fantástico, mas no la ciencia ficción que es otra cosa, me refiero a esas obras que hablan de otros mundos pero que no tienen una explicación científica detrás, más bien un paroxismo bizarro, eso me encantaba, eso marcó mucho mi trabajo.

He tenido algo muy claro y es que yo ya dibujaba desde la infancia, desde que tengo uso de la razón, yo terminaba de ver por ejemplo “La criatura de la laguna negra” y pasaba cuatro días dibujando el monstruo de memoria porque no había cómo grabar.  Tenía que sentarme a ver la televisión con los ojos bien pelaos detallando cada particularidad de la imagen y después eran días dibujando eso, buscando también si salía algún recorte en el periódico o en una revista que me trajera mi papá a quien también le gustaba ese tipo de material alucinante.  Como yo no podía hacer cine ni meterme en una película ni hacer dibujos animados empecé a dibujar cómics, porque el cómic tiene la maravilla de la secuencialidad, tú haces una ilustración y gozas un puyero, pero no tiene toda la narrativa que puede tener una película o un relato, el cómic si, puedes contar una historia a tu antojo, solo que tienes que tener el talento para contarla.

SB: Entonces tu papá era tu cómplice, ¿Tu familia no te impedía ver ese tipo de películas? ¿Alguien más te acompañaba a verlas?

Toda la familia,  puedo decir muchos defectos de mis padres, pero definitivamente no eran muy represores acerca de las inquietudes artísticas que pudiéramos tener porque eran coleccionistas de arte, mi mamá es profesora de arte y aunque no lo crean la mayor influencia era de mi papá que era abogado y en su última etapa fue escritor.  La fiebre por el arte era de mi papá, el Derecho era parte de su vida pero sabía mucho de cine y arte en profundidad, entendía el lenguaje y la narrativa de los comics.  Mi mamá lo manejaba desde el punto de vista de una profesora, más académico pero ambos eran bien laxos a la hora de las previsiones y nos dejaron verlas, había mucha complicidad pues mi papá traía por ejemplo una revista de “Monsters del cine" o traía una “Vampirella” o un tipo de cómic bizarro, siempre que fueran cuestiones de monstruos enlazados con la literatura como Drácula, que tiene que ver con cultura, con Europa y había mucho respeto en eso.  Mi acercamiento al comic no fue por el lado de los superhéroes sino por el horror, aunque al igual que los chamos de la época lo primero que vi fue revistas de héroes, pero un día me llevaron a la barbería y me topé con ejemplares de cuentos de misterio, justamente con todas esas películas locas pero narradas en historietas cortas y allí se me acabó la fiebre por los superhéroes y me fui por la vaina fantástica-loca y ya siendo adulto le puse el ingrediente que tienen todas esas películas pero que en aquel momento yo no sabía: La carga erótica.

Por cierto recuerdo que en esa barbería estaban unos ejemplares de La Dimensión Desconocida, Boris Karloff presenta, Relatos Fantásticos, Cuentos de Misterio e Historias Fantásticas que eran versiones mexicanas Novaro, muchos de ellos eran programas de televisión, allí estaba Sombras Tenebrosas que era una telenovela de vampiros inglesa y que fue llevada a los cómics, ¡Eso era alucinante!

SB: ¿No te llevaron al sicólogo ó lo intentaron?

No me llevaron, pero mi papá siempre tuvo duda acerca de nuestra condición, pero era dada más bien por dudas acerca de su propia condición, hoy día yo me enteré, un poco tarde aunque creo que fue mejor, por protección (Risas) que todos nosotros tenemos Síndrome de Asperger que es una forma de Autismo, muy leve, muy funcional y con el cual nos podemos relacionar medianamente bien, nos relacionamos socialmente con el resto de las personas pero tenemos ciertas características como obsesión compulsiva, etc. y eso viene por mi papá.  Me imagino que él intuía que había algo que no estaba bien atornillado en él (Risas) y lo temía en todos nosotros, en efecto lo tenemos pero es un rasgo muy débil, no tan potente como lo tenía el o sus nietos, ya mi hijo lo tiene muy definido por cierto y es que también existe un diagnóstico clínico, es otra cosa ahora.

SB: Entonces era imposible que fueses en el colegio el niño jocoso, el líder ó el abusivo.

Yo no era ninguno de esos, para nada. Pero si me salvé de los abusivos porque todos ellos querían que los dibujara y a veces las niñas también, en todo lo que fue infancia, colegio y hasta el liceo mi relación con las jevas fue muy limitada por el mismo asperger, digo yo aunque le llamaba una “timidez fuera de lo normal”, yo me limitaba a cumplir con los requisitos académicos para evitar problemas, fuí muy travieso pero nunca hice “bulling” más bien dejaba de entrar a clases por estar buscando saltamontes, hacía vainas de nerd, de freaky.  Y generaba dibujos de todos tipo menos erótico pues yo era muy inocente, hasta que después del desarrollo dije no, por allá es que me voy (Risas) pero lo mío era el horror, dibujos del hombre araña, de personas, de compañeros de clases y con eso me ganaba la simpatía y el respeto.

SB: Ya pinta como un buen guion (Risas) ¿Y dibujabas a las niñitas? ¿O no se te había despertado ese instinto mini porno?

Será en todo caso un guión de una película bien aburrida, ojalá tenga un buen final (Risas). Pero no, no me interesaba para nada la figura femenina, pero me llamaba mucho la atención la reacción de las chamitas cuando yo dibujaba un monstruo realmente repugnante y se asustaban, era como el único modo de afectarlas.  Yo sabía que había algo interesante en las chamitas como en las coprotagonistas de las películas de horror, porque siempre pegaban sus alaridos, luego entendí el juego, de adulto yo capté el metamensaje ni tan oculto, pero de chamo yo decía que esas mujeres eran muy lindas  como por ejemplo en “El monstruo de la laguna negra” yo veía esa criatura tan horrible al lado de esas mujeres tan lindas, blancas y simétricas pero no tenía aún interés sexual, pero con las niñas si me encantaba que hicieran fila para ver el monstruo tan espantoso que yo había hecho, eso sí me gustaba, hasta ahí llegué…imagínate que freaky yo (Risas)

SB: ¿Te enamoraste de alguna maestra? Creo que todos lo hicimos

Sí, pero catalogado como un amor platónico…se me hace muy difícil hacer nexos con ese antes porque yo como que lo contaminé todo (Risas), había unas dos maestras que eran mis preferidas, algunas alumnas y ya en bachillerato si definí bien mis gustos, pero fui demasiado inocente para eso.

SB: Al crecer,  llegaste al liceo y lidias con hormonas, chicas, distracción, deberes y cambios ¿Cómo atravesaste esta etapa? ¿Fue traumática ó utilizaste tu “superpoder” del dibujo para zafarte nuevamente de los abusivos y otros?

Efectivamente usé el “superpoder” (Risas), yo vine a estar claro con lo que sucedía en la adolescencia a los 17 años, antes de eso era un niño. Hoy en día recuerdo algunas cosas y entiendo que eran señales claras de algún interés que iba más allá, no lo pillé y así me pelé una buena cantidad de oportunidades (Risas), digamos que el acercamiento a las jevas que es muy importante en esa etapa yo me lo pasé por alto y eso me pesa.  Creo que mi adolescencia no fue todo lo feliz que debió ser por esa tontería o por esa condición, primero por la inocencia y luego por la timidez.  Aparte de eso me gocé todo mucho, precisamente por usar el “superpoder” me salvé de una cantidad de bulling y de problemas.  El resto de las cosas que no son las novias, ojo no le quiero quitar el valor a eso, pero lo demás lo disfruté muchísimo como las minitecas,  las jubiladas, todo lo que fueron los años 80, la música, toda esa época para mí fue fantástica y tengo magníficos recuerdos.  Las amistades entre panas, la solidaridad, ese tipo de vainas estuvieron muy bien  a pesar de que había carencias económicas, no como las de hoy, pero sí las había ya que éramos una familia grande de clase media baja, somos cinco hermanos, pero me la pasé en general muy bien.  Si hago un balance acerca del trauma lo único que veo son unas buenas oportunidades que desaproveché terriblemente con las jevas, yo salí de bachillerato a los 16 años así que sería como a los 18 cuando entro a la universidad y me activo en esa área (Risas)

SB: Osea que si te graduaste a esa edad fuiste un buen estudiante ¿No?

Fui muy buen estudiante en la primaria y la hice muy rápido, en el bachillerato repetí un año pero creo que me salvó hacer una primaria tan veloz, como para salir a los 16 años. Yo creo que me salte un par de años de pequeño, hice un kínder y de allí directo para primer grado.

Pero en realidad fui pésimo estudiante en bachillerato, salvo en algunas materias en las que tenía facilidad o que me gustaban mucho como artística o dibujo técnico porque me fui por humanidades. También me gustaba la química pero no sé por qué y la sicología me encantaba pero era por la profesora (Risas) esa si la tengo clarita, fue hacia cuarto año, pero mi balance de notas no fue el mejor entonces gran parte de las materias las pasé porque le vendía a los profesores dibujos, algunos eran izquierdosos y me traían las cartulinas para hacerles un “Alí Primera” o un “Ché Guevara” y esas eran mis notas del trimestre.

SB: Nombraste la palabra “solidaridad” y vemos en las redes que conservas muchas amistades del liceo, se reúnen una vez al año, toman sus cervecitas, escuchan vinilos, etc.

Si vale, yo tengo mis panas del liceo, esos mismos que tú conoces.  Es más, tengo panas del colegio ya que como yo nunca me he mudado de La Pastora, conservo el mismo círculo y nos la llevábamos muy bien.  Los 80 fue una época muy mágica, demasiado.  Por ejemplo en mi caso que estudié en Catia en un liceo donde las coñazas eran algo normal, me mantuve usando el “superpoder” de los dibujos y no caí en esas vainas.  Y amigas de liceo tengo muchísimas, he podido incluso entablar amistades que no hice en bachillerato por andar tonteando, pero no perdí contacto y las redes ayudan mucho.  Retomé esas relaciones, me ha ido muy fino y con los panas, también.

SB: Te gradúas y sales de liceo, ya habías decidido lo que querías hacer pero ¿Dónde, con quién y cómo te formaste para sacarle punta a tus habilidades?

Enseguida loco, apenas saliendo de bachillerato.  Es más, ni llegué a terminar las vacaciones.  Todos mis hermanos tienen profesiones académicas, uno es médico, otro abogado, otro ingeniero,  periodista, etc.  Yo fui el único que no terminó una carrera, pero si empecé  a trabajar antes que todos ellos porque estaban estudiando.  Uno de mis hermanos que dibujaba muy bien pero que abandonó, me habló de un sitio donde buscaban gente para ilustrar caratulas de VHS, así que armé una carpeta con unos buenos dibujos de alta calidad que hice en bachillerato, como por ejemplo uno de Madonna, Brooke Shields o Silvester Stallone con gran nivel de detalle y obsesión que creo que si los hago ahora no los logro igual.  Me armé una especie de portafolio publicitario sin saber que eso existía, yo solo era un fan y lo que hacía era hacía fanarts de todo lo que yo veía como James Dean, Terminator, Marilyn Monroe, caricaturas de Simón Díaz, etc. Yo no sabía nada del mundo de los ilustradores e ignoraba por completo cómo se movía eso, yo pensaba que todo eso se hacía afuera en los Estados Unidos, entonces me fui hasta un sitio en Las Mercedes, mostré los dibujos e inmediatamente me dieron el empleo y con un sueldo mejor que el de mis padres. (Risas)

Yo ganaba muy bien ya que los ilustradores eran muy bien pagados antes de la era digital, antes de la llegada de la computadora un buen ilustrador no solo dibujaba las carátulas, los avisos o los carteles sino que dibujaba las letras, la composición y el diseño gráfico, todo eso dependía mucho de un trabajo manual y lo pagaban muy bien.  Curiosamente lo hacía pura gente mayor, yo trabajaba con argentinos, españoles, uruguayos y ecuatorianos de más de 40 años de edad mientas yo tenía unos 17 años a lo máximo, por cierto al comienzo no podía cobrar los cheques y ya luego  de cumplir la mayoría de edad, comencé a cobrar mi vaina.

Allí comencé a aprender la parte formal del trabajo del ilustrador publicitario, además que la parte de las carátulas del cine era como algo mandado a hacer para mí, pues había una empresa llamada Supervideos y Venezuela era un país pujante, no era primer mundo pero había mucha plata y emprendimientos con dinero, venían argentinos, uruguayos, españoles, etc. porque aquí se estaba moviendo el dinero sabroso.  Habían unas empresas que vivían de lo siguiente: Se compraban películas “pichache” de muy baja categoría en Italia, eran policíacas de bajo presupuesto con Jean-Paul Belmondo, de italianos tipo Franco Nero que habían hecho westerns en su época, actores que ya estaban en la decadencia y que en los 70 empezaron a hacer unos bodrios de muy mala calidad, eso lo vendían ellos en festivales a precios muy económicos.  De Venezuela iban productores, compraban los derechos porque acá se hacía todo legal, eso de la piratería vino después (Risas).

A los ilustradores nos decían que viéramos las películas, que eran unos bodrios como por ejemplo unos italianos en Vietnam echando plomo, después de eso los ejecutivos nos decían que hiciéramos el poster para esa película, le cambiaban el título por ejemplo algo así como “El último Rambo” o “La Metralleta” y era el cuerpo de Rambo pero con la cara del protagonista italiano, esa era una forma de publicidad engañosa donde tu veías la carátula creyendo que iba a ser como Rambo y resulta que era un bodrio de una película italiana, ahora haciendo estas carátulas…aprendí muchísimo.

Los ejecutivos de esa empresa viajaban constantemente por el mundo y fue allí donde vi por vez primera un aerógrafo turbo, y ya era mucho tener uno propio por lo costoso que eran, ellos nos consentían con lo mejor, pues éramos nosotros quienes le dábamos vida a esas películas tan malas para que pudieran venderlas.

SB: Dado que los tiempos cambian, me imagino que ese negocio se acabó ¿Qué continuó para ti?

Fíjate que no me fui porque se acabó, yo apenas si duré un año allí. Al igual que los demás artistas de esa empresa yo tenía la maña de los diseñadores de moverme por más dinero y así lo hice, en ese momento había más demanda de trabajadores gráficos que oferta y los que éramos buenos teníamos buenas ofertas, así que di el brinco hacia las agencias de publicidad.  Allí hubo una ruptura porque ese tipo de trabajo de agencia ya no tiene nada que ver con el arte, allí empiezo de nuevo con la cuestión del escapismo, en la productora yo hacía algo bastante parecido a lo que me gustaba pero en las agencias no.  Eran fuentes bien lucrativas pero muy aburridas, por ejemplo si tu cliente es de ropa íntima vas a gozar un puyero, pero si vende tapas para pocetas pues “maldita sea”, allí empecé yo a desarrollar mi arte aparte, pero ganado dinero con la publicidad. Yo hacía lo que me daba la gana en cuanto a cómics, ya allí había una ruptura clara entre la profesión y la propuesta como artista.

Sin embargo no me quejo para nada porque con la publicidad aprendí muchísimo acerca de los códigos, semiótica, manejo de símbolos, seducción visual, etc.  Me encantaban realmente, lo que no me gustaba era aplicarlos en clientes “balurdos” y puedo decir que mi propuesta artística está muy influenciada de una forma descarada y orgullosa por los métodos de trabajo publicitarios.  Nunca he creído que la publicidad no sea arte, esos purismos que dicen que la pornografía no es arte, disculpa que los enlace pero en mi caso están muy unidos.  Eso es mentira, arte puede ser todo, una obra plástica, literaria o de cine puede ser arte, pero también un mueble, una película porno, una campaña publicitaria pueden ser arte ¡Claro que sí!

SB: ¿Cómo te fue con las Agencias de Publicidad y los Directores Creativos, de Arte, etc? Como te manejaste con el famoso “Haga lo que le dijeron y más na´” (Risas)

Si supieras que no me quejo, tuve suerte porque el director de arte con el que trabajé más tiempo, que tú lo conociste, era burda de pana y me enseño muchas vainas.  Hay un peo que tienen los que se toman el trabajo publicitario como profesión, sobre todo diseñadores e ilustradores, que se ponen a discutir sus propuestas.  Yo entendí clarito que mis propuestas las hacía yo en mis obras de arte y el trabajo publicitario era eso: “Haga lo que le dijeron y más na´” solo eso, por cierto el sabio motorizado que dijo eso debieron darle un premio (Risas).  Fíjate, si un diseñador gráfico hace una pieza hermosa y llega el cliente y se la cambia, se va a molestar.  Me refiero al diseñador de corazón, a mí me daba risa porque a mí no me importaba, yo hacía mi mejor esfuerzo y si el cliente luego quería hacer un bodrio con eso, no tenía problema.  Recuerda que lo mío era “el quince y último” (Risas), con el dinero que me pagaban yo hacía mis piezas, lo que me diera la gana y no lo mostraba a esa gente de publicidad. Pasa que la mayoría de la gente de agencias, diseñadores, etc. no tiene una segunda propuesta artística, pues pasan arrecheras, a mí eso nunca me sucedió.

No significa que no hubiese algunos clientes rompe pelotas o ladilla, pero eso no era un punto de honor para mí.

SB: ¿Cómo fue el “crossover” de ilustrador a diseñador gráfico? ¿Recuerdas ese punto? Pasar de la mesa de dibujo a un computador 286, 386 ó una Classic de Macintosh para la época, por ejemplo.

¡Claro, Es correcto! En la era pre-digital yo era ilustrador y letrista, luego todo se volvió una sola profesión, pero cuando el creativo redactaba su aviso y me entregaba el copy yo le presentaba no solo el dibujo de la fotografía que luego iban a colocar allí sino el desarrollo de las letras, titulares, fuentes, etc. para que luego el montador utilizara el tipómetro para desarrollar los textos.  Había ilustradores que solo dibujaban la figura humana, pero yo era ambas cosas.  Odiaba todo lo que fuese trabajo de montaje, lo repudiaba pues se me parecía a las matemáticas.

Luego llegaron a la agencia las primeras Macintosh y me negaba a utilizarlas, los montadores eran quienes recibían los cursos hasta que el dueño de la agencia me obligó a hacer horas extras para que aprendiera a utilizar por lo menos el Photoshop. (Risas).   Cosa que hice a regañadientes pero cuando lo conocí mejor me pareció alucinante loco y eso que tenía como cuatro herramientas, pero me quedé pegado y lo desarrollé a mi gusto, el resto de los programas de montaje o diagramación los manejaba muy piratamente.

SB: Hace unos minutos le hiciste un guiño a los años ochenta, fue una época de desarrollo de franquicias, cines, eventos, ferias de comida, centros comerciales y muchísimas oportunidades de entretenimiento en Caracas ¿Qué hacías para entretenerte o desestresarte? ¿Cómo te gozabas esos días?

Es excelente la pregunta por lo siguiente, hemos tocado el tema publicitario, yo tenía claro que mi labor en las agencias era solo por el dinero que utilizaba para desarrollar mis obras, así que me hice un portafolio y comencé a ofrecer mi trabajo “freelance” y esto multiplicó mis ingresos, allí comencé a experimentar con impresos, fui ilustrador de la revista ELITE, también de la revista EXCESO y eventualmente como colaborador de EL CAMALEON y luego como director de arte de la revista LA GUACHARACA y EL PANA BURDA. Empecé a sondear y descubrí que me gustaba más el periodismo impreso, la parte gráfica, por ejemplo hacer la caricatura de una revista top a nivel cultural y movida caraqueña como era EXCESO, que era una revista élite en aquel momento, dirigida por Ben Amí Fihman, a quien le toqué la puerta y resultó ser una persona súper amable y receptivo. 

Ahora, hablando de la “Venezuelan Gozadera” citando a nuestro buen amigo Javier Miranda Luque, debo decir que el arte es mi vida, mi gozadera porque es mi terapia, pero también me conocí todos los bares y prostíbulos de alta y baja categoría de Caracas, porque estaba joven, solterito y con plata (Risas).  Viajé a una buen parte de las islas del Caribe, me la pasé muy bien antes de que todo cambiara, yo era asiduo a todo lo que era cine, teatro, estrenos, etc.  Lo que nunca disfruté fue conciertos y me perdí maravillas como Mecano y otros, he debido vacilarme esa nota pero no soporto el ruido ensordecedor, no me atrapan los conciertos como a la mayoría.

No disfruto de los sitios donde no pueda conversar debido a lo alto de la música –Así me guste– Eso de discotequear a lo salvaje tipo Studio 54 nunca lo hice, yo era más de playas y amigas, pero en una onda “light”.

SB: Sé que le dedicas años a un Bonsai, así como tu admiración por las orquídeas, los objetos vintage, el arte religioso ¿Qué más escondes? ¿Y con que tiempo haces todo esto?

Son vainas que hago por impulso, tendría que retroceder al bachillerato pues mientras me perdía de salir con las chamas, estaba haciendo Bonsai, imaginate (Risas).  Ya tengo árboles que son del año 84 pero no es planificado.  Me gustan los muebles vintage de los años 50 y 60 por ejemplo,  fíjate que veo las películas de los gangsters de los años 50, incuso las de terror, veo los mobiliarios, la ropa, los carros y me parecen fabulosos, allí empieza  mi obsesión.  Entonces me encuentro un mueble de los años 40 botado en la calle, lo traigo, lo reparo ya que siempre me ha gustado el trabajo artesanal como la madera y he hecho algunos cursos, para cuando me doy cuenta ya he recogido varias mesitas de noche Art Deco y es mi pequeña colección. Y todo se entrelaza: Me gustan las Pin Up, los desnudos y la fotografía aunque no soy experto, además de la casa llena de trastes de los años 50 y eso es perfecto para hace sets de fotografía Pin Up.

Estos objetos no son para estar en una vitrina para ser admirados, sino que los verán presentes en un set, en una foto caliente, con una jeva exuberante desnuda en pelotas, en un ambiente retro y allí es donde se cierra el círculo, incluso tengo fotos eróticas donde detrás de las modelos, están los árboles Bonsai.  ¿Qué otras mañas locas tengo? ¡Muchísimas!, pero tendría que acordarme, no es nada planificado.

SB: ¿Cómo es el proceso para fotografiar o dibujar a una Torrealba Girl? ¿Tu las buscas, te buscan o se da solo? Cuéntanos porque muchos nunca viviremos esa experiencia

Eso es muy cómico, porque en eso soy como el chamito del colegio que colecciona revistas de monstruos y barajitas de horror, sé que va a sonar muy ridículo pero  en realidad es una diversión absolutamente infantil para mí (Risas)  En vez de dejar guardados unos realitos para las barajitas y revistas, resulta que ahora los uso para pagarle a modelos, aunque sean sumas muy modestas. Y no es fácil por lo siguiente: Tengo muy definido el estereotipo de lo que a mí me gusta como mujer y también para mi trabajo y es totalmente diferente al que hay en Venezuela, detesto los implantes, el botox, los polímeros, etc. Eso me repugna.  Yo soy vieja escuela y eso sí es un punto de honor, he dejado de hacer trabajos porque la mujer tiene implantes.  Eso me abre oportunidades con modelos que son naturales, no son perfectas pero se acercan a lo que me obsesiona.

Igual pasa con la fotografía: No soy un buen fotógrafo, uno bueno tiene trabajos muy bien iluminados con técnicas de alta calidad y buena resolución, pero justo la mediocridad de esa parte en mi trabajo me recuerda las revistas de los años 50 y 60 de fotografía erótica, eran revistas de mala iluminación, con sets improvisados y muchas sesiones de trabajo rápido. En las revistas que yo colecciono el trabajo era deficiente y además de eso la impresión hasta de mala calidad y con fuera de registro,  ellos trabajaban con flash y se pueden ver fotos de Bettie Page con las sombras marcadas en la pared por decirte algo y si ves mis fotos encontrarás sombras que no deben estar, si las llegas a pasar a blanco y negro, fácil pasan por fotos de aquella época por los granos exagerados y los defectos, pero los defectos me gustan.

Por eso te digo que es algo infantil, me recuerda esas revistas que conseguía de pequeño visitando unos tíos buscando bajo el colchón o las que traía algún compañero al colegio, esas en blanco y negro. Por eso debe ser la fijación que tengo con las mujeres y su vello púbico natural y abundante, actualmente le tienen hasta repugnancia al vello y viven depiladas. Yo diría que es nostalgia, que estoy tratando de recrear el impacto que causaron en mí esas imágenes retro.

¿Cómo contacto a las chamas? Algunas a través de amigos que rumbean y que conocen chamas góticas o de mi gusto y me recomiendan, siempre que sean vieja escuela, no me interesan flacas en extremo, si la tipa esta buena, está bien y punto. Otras son contactos que hago a través de las redes, nunca ha habido problemas pues soy muy respetuoso y claro en mi propuesta, no me lo van a creer pero no hay nada indecente atrás, lo que hay es un trabajo fotográfico serio por el que además pago y nunca ha ido más allá de eso y quiero que quede muy claro que yo nunca he llegado más allá de tomar fotos a las modelos, porque además no podría pues cuando lo hago me lo tomo muy en serio. Yo llego al buceo y al morboseo luego del trabajo final, pero al momento estoy haciendo un viaje terapéutico a un rincón nostálgico de una época que no existe pero que quiero atrapar.

SB:  Antes de hacer un body paint ¿Te sudan las manos? ¿Tienes algún ritual? ¿Cómo son los minutos antes de hacer un trabajo así?

Ahí si lo tengo que calcular muy bien porque el nivel de falla puede ser muy alto.  Cuando te acercas a un lienzo en un bastidor controlas todo el ambiente, pero cuando depende de la puntualidad de la modelo, de la dificultad del trabajo, si hay electricidad al momento de usar el aerógrafo, si la iluminación es la adecuada, es decir, hay tantos factores externos que no dependen de mí que se convierte en un trabajo muy estresante aunque tiene un deleite obvio, siempre va a ser mucho más sabroso pintar sobre el cuerpo de una mujer que sobre un lienzo. (Risas) y también que no soy un experto, hago muy pocos al año y no tengo la práctica para resolver este tipo de novedades. Es un trabajo difícil y aun no tengo uno que yo diga: Así es como lo quería.  Aunque la gente los ve y les gusta, pero no saben lo que tenía pensado hacer.

SB: ¿Un porno artista levanta mucho, poquito o nada?

Sí, levanto muchísimos peroles cuando voy a tomar una foto, trípodes, muebles, cajas de pintura…hasta ahí. (Risas)

SB: En los trabajos que te piden del exterior ¿Qué es lo más raro, exótico, extraño, transgresor, etc. que te han pedido dibujar?

Todos los días hay uno nuevo, mi trabajo es para nada aburrido. Mira, hubo una chica muy linda, norteamericana y joven, de hecho tuve que comprobar su edad. Ella se viste estilo colono americano tipo “La pequeña casa de la pradera”, vive de hacer shows en Japón donde gusta mucho ese estilo, me pidió que la hiciera teniendo sexo con un robot que aparentara ser un bebé que tiene abierta la piel por detrás y que se viera que era un cyborg.

La mayoría de los encargos más extraños son de mujeres, los hombres son muy directos, claros y planos, te piden dibujos de la mujer maravilla amarrada con su propio lazo con las piernas abiertas o te piden a superchica volando con un busto enorme y que se levante la falda. (Risas) Mientras que las mujeres son exigentes, enrevesadas y su mente es un laberinto que es estimulado de maneras inimaginables y eso me encanta porque aprendo mucho.

Hubo otra chama que estaba muy enamorada de su pareja y para San Valentín quería demostrarle su afecto con un dibujo donde se viera cómo ella se le metió adentro por el ano, entonces lo que se veía en su ano era el rostro de la otra chica.  Ese dibujo vino con una variación que era la piel de ella en transparencia para que se pudiera ver a la otra chica dentro.

Otra chica pidió un dibujo de ella siendo violada por una mata de marihuana osea una planta de Cannabis antropomorfizada…violándola.

Luego investigando descubrí que ese estilo lo llama “Vore” de “Devoración” o algo parecido al “Gore” que es la violencia extrema sanguinolenta en las películas, pero en este caso a la inversa.

SB: Hablaste de tus viajes por el Caribe y recordé que coqueteaste con la izquierda a finales de los 80 y viajaste a la Isla de Cuba a ver la realidad  ¿Cómo te fue con eso?

Sí, fue a comienzo de los 90 y fue el perfecto ejemplo de “Turismo Político” porque yo era muy comunista, socialista y admirador de la Revolución Cubana y de todo lo izquierdoso, pero desde afuera, desde la “Venezuelan Gozadera”.  Y es muy sabroso desde lejos creerse todos los cuentos de la izquierda, mira que lo único eficaz que tienen ellos es su sistema de promoción, todo lo demás no sirve, pero el engaño sí lo hacen bien.   Y estamos hablando que en los 90 la información por internet era muy incipiente, pero  tenía ciertas dudas y me fui a ver las dos versiones de Cuba que escuchaba, la que describía a la isla como un Paraíso y la de sus detractores, y ciertamente estos últimos tenían la razón y entendí que esa vaina no va pal baile.

Hoy en día me cuesta entender a la gente que se come esos cuentos en un mundo tan globalizado, yo tengo la excusa de que en esos días no era tan fácil conseguir tanta información, por eso tuve que viajar.

Tengo que hacer una aclaratoria importante acerca de mi postura política, toda la vida tuve claro que el sistema de libre mercado o capitalista es un desastre que cojea por todos lados, pero el otro sistema que proponen es mucho peor, es como querer apagar un incendio echándole gasolina.

SB: ¿Crees que este clima político y social que vivimos desde hace unos 20 años ha afectado la escena artística? ¿El balance es positivo o negativo?

Para mí es una bendición no estar en el medio artístico, los que están allí metidos están en una maraña donde importa más tu manejo de influencia o corporativo que tu obra en sí.  Yo como soy libre y dejé de hacer publicidad pero hago mis encargos que resultan muy divertidos, me siento a hacer lo mío soy totalmente libre, cuando yo hago un cuadro no me importa si se va a vender o si va a estar en una galería, o si lo van a reseñar porque yo no estoy comiendo de eso, los artistas que viven del medio en Venezuela, no tienen esa libertad y se ven obligados a hacer concesiones, y tampoco conozco el trabajo que hacen actualmente, entonces no sería objetivo de mi parte dar una opinión así, porque no estoy allí.  Intenté entrar en los 90 enviando piezas al Salón Pirelli, al Michelena y reboté en todos, pero como yo lo hago por terapia o necesidad a mí no me importa, yo tengo que pintar o sí o sí.

Para cerrar el tema político, mi pensamiento actual es el siguiente: El problema de una situación tan fuerte como la ha vivido Venezuela deriva del pensamiento generalizado del venezolano per se, es decir, tu ahorita por obra de magia quitas a los actuales mandatarios y colocas a los que se les oponen y va a haber un desastre.  Quizá sea menor en algunas cosas y peor en otras, pero es una cuestión de condición humana.  No se hubiese llegado a donde se llegó si la condición humana nuestra fuese distinta. Hay países por decirte algo como Noruega donde llega la izquierda y el país funciona, después llega un pensamiento neo liberal y el país funciona, pero es que ese país funciona por la gente, no por la política.  No quiero quitar responsabilidades a quienes la tienen,  el gran problema de Venezuela no son los políticos, es el venezolano en general.

SB: Siendo un país caótico ¿Cómo te va con las exposiciones? ¿Hay más ahora o antes?

Es evidente que no hay ni la octava parte de lo que hubo en los 80 y en los 90, decayó por la crisis económica, la gente está buscando qué comer. La movida artística esta mermada e ideologizada, eso es innegable y no hay que estar metido en el medio para saberlo, cualquiera que vaya a una galería puede constatar cómo la están pasando e igual si va para un museo, verá cosas increíbles. Yo he estado alejado pero sí he logrado exponer, hace poco hice una mini exposición en el Museo de Ciencias Naturales, a través de las redes hay algunas iniciativas que eventualmente me convocan, yo asisto con mucho gusto, pero ya no le invierto esfuerzo a eso.

SB: ¿En qué andas en este momento? ¿Alguna primicia por ahí?

El próximo mes viene una expo del cómic nacional y allí estaré incluido en la parte de comic erótico, no estoy tan alejado como para desaparecer ya que una de las cosas que siempre me han preocupado es devolver un poquito, a veces me desagrada hacer cosas y cosas para el público de afuera y eso es chévere pues te da dinero, pero me pregunto ¿Y para acá no vas a hacer nada? Parte de mi empeño es participar en las invitaciones que me hacen si está en mis manos, es una especie de retribución pues uno quiere hacer cosas en el sitio donde uno vive, así esas exposiciones no generen un retorno económico en general.

SB: ¿Te ha tocado pagar Payola en alguna forma?

En el 2005 me llegaba mucho correo spam acerca de un libro de los artistas eróticos más famosos que iban a editar en Miami o Londres y con la modesta suma de 150 dólares te incluían en el libro y te hacían famoso, lo cual nunca me interesó y no tenía la suma.   Ahora con la crisis surgió otro tipo de “Payola”, donde organizan una colectiva y cada artista debe hacer un aporte para cubrir los costos, pintura, vigilancia, etc., y estamos tan mal que lo comprendo, pero no he participado en eso.

Yo he llegado sólo hasta compartir el monto de venta de una obra, donde el 40% va para los organizadores y el 60% para el artista. 

SB: ¿Cómo te ves en 20 años? ¿Tienes alguna idea? ¿Piensas en eso?

Antes yo hacía mucho ese ejercicio, pero después del Covid me di cuenta que el mejor ejercicio es tratar de verme el mes que viene (Risas). Si algo nos ha enseñado este siglo es que esos ejercicios de vernos a largo plazo son innecesarios y poco certeros, no soy irresponsable pero ya no me hago proyecciones absurdas.  Aunque mi plan es estar vivo en 20 años, eso sí. 

SB: ¿Qué le dirías al Jesús Torrealba adolescente? Si lo pudieras tener ahora frente a ti, por un minuto, ¿Qué crees que debería saber ese chamo?

Le diría mil cosas porque veo que hoy en día si las cosas se hubiesen hecho de otra manera tendría otros resultados, pero estoy seguro que ese chamo no me hubiese parado bolas, porque yo hoy soy la antítesis de lo que era en aquella época.  Sería inútil, somos dos personas tan diferentes.  Ese ejercicio sí lo hago a menudo, me pregunto si se me atravesara alguien como era yo a los 15, 20 o 30 años, no lo soportaría, osea “sonaríamos” como decía Mafalda (Risas). 

SB: Si yo tuviera el poder de colocarte en cualquier época o momento específico de la historia humana ¿En cuál preferirías estar y por qué? Esta es una pregunta tipo Miss, tipo concurso de belleza (Risas)

Entonces te voy a responder como Miss (Risas). Mejor déjame quieto aquí, esos experimentos con otras épocas no me cuadran, es que uno idealiza todo. Yo no jugaría con el destino ni de vaina, ni siquiera estoy diciendo que estoy aquí por algo pero seguramente no estoy en algún otro lado por algún motivo y no quiero averiguarlo (Risas).

SB: ¡Ninguna Miss hubiese respondido eso! ¡De ninguna época! (Risas) Jesús, ya para culminar y agradeciéndote de nuevo tú buen ánimo por prestarte voluntariamente para este experimento, solo una última pregunta:

Es muy probable que esta entrevista la lea un jovencito  que está justo comenzado a dibujar en este momento y soñando ¿Qué dejarías acá escrito que le pueda servir? ¿Qué le soltarías?

Le diría: Aprende inglés, después que tengas cierto nivel de experticia no regales el trabajo y nunca creas que llegaste a donde querías llegar porque en el momento en que tú dices “Dibujo muy bien”, dejas de mejorar.  Ahorita estás aprendiendo, pues a los 80 años seguirás aprendiendo y si en el proceso llega algún momento en que dejas de aprender, vas para atrás. El mismo espíritu que tienes ahorita debes mantenerlo a lo largo de los años, el mismo análisis, la comparación, la búsqueda de errores ah y ponle una servilleta a la parte baja de tu mano cuando estés trabajando a lápiz porque si no vas a ensuciar el papel. (Risas)

SB: Amigos de Suburbia Books, esta fue la entrevista que celebramos hace poco con Jesus Torrealba, amigo de la casa y a quien queremos ver de nuevo muy pronto acá con nosotros.  ¡Porque Jesús Torrealba es también un INTRANSI-GENTE!  ¡Hasta la próxima!

4 comentarios:

  1. Muy interesante la entrevista, algo poco común, disfruté leerla, muy jocosas y ocurrentes las historias de el, les deseo muchos éxitos a los dos,

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  2. Maravillosa entrevista!!!! La adoré

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