ELLAS VIENEN A BRILLAR (Para mi amada Luisiana) -Por Sheikong-
Hay quienes relatan que cada cierto tiempo los seres maravillosos encuentran a alguien a quien cubrir con su magia buena, dicen que éstos juegan un poco para luego sorprender con despliegues de colores y brillos sin igual, afortunado aquel que presencia su bondad y controla el miedo para disfrutar sus danzas, sus soniditos y el titilar de su ropitas.
Recién me sucedió algo hermoso, de esos instantes irrepetibles que te hacen dudar de la realidad y te tocan en lo más profundo con dosis exactas de esa fantasía que creíamos olvidada. Un par de noches atrás me costaba conciliar el sueño, después de dar vueltas en la cama decidí ir por un vaso con agua para refrescarme, camino a la alacena decidí entrar a tu habitación, estaba fresco y quise asegurarme que estuvieras cubierta.
Confieso que tu cuarto me ha parecido el sitio más maravilloso del mundo, allí puedo encontrarme con peluches, notas, dibujos y rayones que me llevan a encontrarme con dulces recuerdos de tu infancia y del recorrido de tus primeros logros, de los cuales mamá y yo fuimos testigos de excepción. Esa noche al verte de cerca experimenté la sensación de amarte nuevamente, de saberte mía por el momento, sin más temores que aquellos propios de verte crecer. Me tomé unos minutos para observar tu carita sobre la almohada y fue entonces cuando vi el brillo de la luna cruzando la ventana y reposando sobre ti.
Por unos instantes me enamoré al verte con un sentir agradecido, consciente y que me producía una inmensa ternura. Sólo salí de mi estado contemplativo para sorprenderme al ver unas pequeñas luces que de pronto emergían y provenían de los rincones de tu cuarto. Créeme, estoy seguro que ellas volaban sobre ti. Fue lindo como te cubrían, llegué a pensar que eran luciérnagas pero no, estas eran algo muy diferente. No tuve miedo ni necesité espantarlas, muy al contrario me llenaron de aquella confianza que había desaparecido en mí y dediqué toda mi atención a disfrutarlas. Me acerqué un poco más y vi que eran pequeños seres con alas, ropitas delicadas y cabellos alborotados, brillaban al pasar sobre ti. ¡Qué lindo como sonreían! ¡Ellas venían solo a brillar, solamente a brillar por ti!
Con tu carita iluminada, juraría que te vi sonriendo. Dos hadas se posaron en tus ojitos y te imaginé descansando entre las nubes. Y así como llegaron, desaparecieron. No sé cuánto tiempo pasó, ya no estaban. Tanta emoción me dijo que no podía esperar hasta la noche siguiente para visitarte de nuevo y decirte al oído que todo va a estar bien, que todo mi amor está contigo.
Quiero contarte que no fue un sueño, que entré a tu cuarto y vi volar a las hadas, que ellas vinieron a brillar sobre ti y sonreían, pero no puedo.
Hoy quiero verte, pero no puedo.
Papá.
(Inspirada en el tema country “They comes to shine” compuesto por Sheikong con arreglos de Andrés Cizsmadia)
Imposible no pensar en mi hija al leerlo. Gracias amigo.
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